Apostar por la cultura y los jóvenes, lo único viable: Gerardo León Naranjo

Santiago Herrera

Las políticas culturales no deben estar centralizadas, considera el pintor

Si persiste el manejo de la cultura por unas familias, «no la vamos a hacer»

El artista plástico colombiano, y radicado en Acapulco, Gerardo León Naranjo no deja espacio para la duda:

“Si no le damos la oportunidad a los jóvenes de la educación, de la cultura, del arte, estamos mal, ese es el camino a seguir, no hay otro camino diferente sino ese y las políticas culturales deben estar enfocadas a ello, no podemos centralizar el arte y la cultura, volverlo para unos pocos, el arte hay que llevarlo a los jóvenes, a sus comunidades y hacer que allí resurja, que florezca”.

León Naranjo ha trabajado a lo largo de 12 años con jóvenes y niños de Acapulco en sitios emblemáticos como Barrio Nuevo de los Muertos, barrio histórico el Pozo de la Nación, el Centro de Integración Juvenil Punta Diamante, el laboratorio de artes Demina y en poblados como El Embarcadero, Bajos del Ejido y San Marcos, algunas veces auspiciado por la Secretaria de Cultura de Guerrero o La Dirección de Fomento a la Cultura y otras veces de manera independiente.

Una de las labores que más llaman la atención dentro de la trayectoria del también promotor cultural es la impartición de talleres como Construyendo Sueños, en las zonas rurales del estado.

Acerca de esto explicó que en la extinta Casona de Juárez con apoyo del Instituto Guerrerense de Cultura, ahora Secretaria de Cultura de Guerrero, fue donde surgió esté proyecto, con la finalidad de llevar las artes plásticas y visuales a los jóvenes de las comunidades rurales donde hay poco o nulo acceso a la cultura, puesto que es un campo virgen, que hay que arar y que también otras personas e instituciones están desarrollando.

Respecto a esto el artista plástico comentó: “Creo que es muy importante desarrollar este proyecto, llámese Construyendo sueños o no, es la misma idea, poder llevar arte a las personas que no tienen acceso, no dejarlo centralizado ni elitista, sino darle la oportunidad a los jóvenes de las comunidades, a los niños, es la semilla que hay que sembrar, porque sembrando esta semilla a un mediano o largo plazo se verán los frutos.”

A su vez comentó que las artes plásticas en Guerrero han encontrado jóvenes con mucho talento, pero que aun así el panorama es muy cerrado: “Cuando digo cerrado no es malo, porque quiere decir que también ha sido una búsqueda de identidad, si un panorama está cerrado de alguna manera es porque esa cultura quiere permanecer cerrada para conservar su identidad, si abrimos el panorama no queremos que la identidad se pierda, sino al contrario, que la identidad se confronte con otras identidades y podamos crear un panorama más abierto en este campo de las artes plásticas y visuales”, y enfatizó que “donde quiera que tu vayas encontrarás talento, no quiero decir que en Acapulco está el talento, el talento esta donde tú vayas, pero sí es necesario buscar las estrategias, las acciones encaminadas al desarrollo de ese talento, ahí está, yo lo llamo el tesoro que tiene Guerrero: sus jóvenes, su calidad humana, su gente, lo otro es usar las herramientas necesarias para llegar a esos talentos, descubrirlos, potenciarlos y hacerlos surgir”.

Una de las cosas que más apasiona y satisface a León Naranjo es la enseñanza, transmitir el conocimiento, ya que considera que confrontarse con los jóvenes lo retroalimenta debido a que las generaciones van cambiando y encuentra nuevas formas, porque considera, hay una juventud que tiene unas propuestas totalmente diferentes y subrayó: “Para mí el ser maestro, el educar en el campo de las artes plásticas no es una manera de ganarme la vida, aunque si lo es, porque obviamente uno vive de algo, pero es una vocación, una pasión, algo que me ha gustado muchísimo, algo que siempre lo he hecho, lo hice desde que era estudiante.”

Sobre las dificultades que ha encontrado en la promoción de las artes plásticas León Naranjo dijo que han sido la falta de apoyos económicos, la falta de apoyo a los proyectos y la demora en los pagos.

El también promotor cultural mencionó que no busca que todos sean artistas, pero sí que sean personas creativas, que estén preocupadas por su entorno, que sean personas solidarias y que estén en la construcción de un camino mucho mejor para la sociedad, y enfatizó en que las políticas culturales deben estar enfocadas a ello, debido a que actualmente en las comunidades rurales no llega el agua, no tienen vías de comunicación y no hay médicos. “Si tú vas, como me ha tocado a mí, por los caminos polvorientos te das cuenta de las necesidades. Si no llega el agua, si no llega la salud, si no llega la educación en donde el maestro va dos veces por semana, la cultura menos.”

Declaró que lo que ha faltado son políticas sociales y culturales coherentes con las necesidades de las personas que de verdad lo necesitan y señaló que “si seguimos con los intereses personales de unas familias, de unas personas por adquirir el poder y manejar la cultura a su antojo, pues así no la vamos a hacer, en ese sentido hay que cambiar las políticas sociales y culturales y que haya una apertura verdadera para que permita un acceso a la cultura de una manera más plural.

Y finalizo diciendo que “hay que atender en todos los campos, debido a que son muchas las necesidades de las comunidades rurales, México tiene que cambiar, pero mientras no haya unos cambios sustanciales en la educación, el arte y la cultura, es muy difícil que logremos llegar a puntos de encuentros comunes para llegar a un cambio radical de la sociedad.”